Vivir contigo

   ¡Qué sentimiento! Quiero esa fuerza, esa intensidad de comerme el mundo... esa caricia encontrada entre tus manos con las mías. Si has de ser tú, que llegues con la mayor intensidad nunca antes vista. Donde esa aceptación no sólo sea un apoyo, seas más de lo que realmente esperé...


   Ese poder, ese anhelo con tanto fervor y tanta fuerza. Que rompa las paredes de los límites. Vivir contigo, si has de ser tú, esa pasión y esa experiencia capaz no sólo de cruzar fronteras; sino también ser un turista en tus pensamientos.


   Maravillarme una y otra vez, con la gracia que brota de tu boca, sorprenderme al saber que no estoy solo sembrando este amor. Cosechar lo divino a tu lado. Quiero realmente sentir ese respeto y amor, donde te acepte no sólo por lo que haces o dices, sino también por quien eres y lo que te define. Quiero hacerte el amor de la forma más perfecta, dormir contigo y ver el sol a través de una misma ventana, a través de tus ojos...


   Si de tener que ir, llevaré lo mejor de mí, para darte esa sonrisa una y otra vez. Esa fuerza que me llene no sólo los días, sino el también el alma, de realmente decirte: ¡TE AMO, quédate conmigo ésta y todas las noches! Comprenderte más allá de lo que esperes y vivir emociones más fuertes. Con la intensidad de nuestros sentimientos, quiero hacer un jardín, un paisaje, un lugar donde podamos ser tú y yo libres.


   Si has de venir, llega.


   Porque todos los ángeles te estaremos esperando. Buscando la medida más acercada, entre tu bienestar y el mío. Si has de venir, tomaré tu mano y no te soltaré, no ahora.


   Es contigo, con quien quiero caminar mis días y noches. Son esos delicados labios, suaves y delgados que le dan giro a mi tiempo.


   Quiero darte todo para que sueñes, pero despierta.

   Quiero que cuando duermas, estés conmigo. Porque cuando cierro mis ojos, te veo a ti...


   Si has de venir, quédate.


   Que yo estaré haciendo un mapa, para encontrar el tesoro perdido, de tu corazón. No seré lo que esperaste, sino más bien, ése que no esperaste; lo que aún no conoces. Sorprender a los ojos de tu corazón, mientras en un cálido suspiro nuestras almas se toman de la mano.

   Amaré y aceptaré cada poro de tu piel.


  Cuando las noches sean más frías, verás que el calor que siento por ti será más intenso. Tu refugio.


  Te deseo de una forma tan grande.

  Tu nombre transita una y otra vez en mí.


  Quiero cada matiz de tu persona, quiero que nuevamente nuestros cuerpos se toquen, se conozcan. No te detengas si quieres volver a besarme y estar conmigo...

  Si ha de ir hasta ti, soy feliz en el camino.


  Si ha de encontrarnos nuevamente... somos uno.

       Ernesto L Rodríguez R

Vivir Contigo.