Adentro

   Otra noche más, triste, como ésta...

   Otra vez te lloro en silencio a través de ésta hoja... de éstas líneas...

   Otra carta que te escribo pero tú no los has notado.

   Sí, otra lágrima al saber que no volverás y por más y más que lo he intentado, no hay amor que equipare al daño que me has hecho.

   No sé cuántas veces me has partido el corazón, ni cuántas lágrimas más habré de derramar cuando piense en ti. Tal vez, el dolor no se vaya nunca pero te prometo aprender a vivir con eso, y mas sin embargo, aquí estoy ésta noche llorándote...

  

   Y te repito: No son más las lágrimas que tú has botado por mí, que las mías por ti. Y aquí estoy amándote, aunque a ti poco te importe. Duele ver cómo se te quiebran los sueños con ésta realidad ineludible... que es tenerte tan cerca pero tan lejos. Pero aquí estoy yo, y aquí me mantengo, aunque no puedas verme.

   Porque yo Te Amo, aunque no me lo creas.

   Pero como dice la hermosa canción: "Voy a pedirte que no vuelvas más, siento que me dueles todavía aquí -adentro- y que a tu edad sepas bien lo que es, romperle el corazón a alguien así..."

   Tu rostro lleno de lágrimas está impreso en mi mente, todos ellos fotografiados en mi memoria. Y que me paseo por la galería como ahorita... antes de dormir. Pero a diferencia de otras noches, hoy bailo con éstas líneas y éstas lágrimas, para tratar de remotamente expresar (y expresarme) éste inmenso dolor que siento por ti.

   Sin embargo, ésta noche, desde lo más profundo de mis lágrimas... yo hago una pausa en ésta carta...

  ...

   Miro hacia arriba.

   Y le doy inmensamente Gracias a Dios por permitirme llorar en esta magnitud, saber que estoy vivo y que vivo plenamente mi dolor. Porque sé, sé que después de esto viene y/o continúa un rotundo crecimiento, un aprendizaje infinito y, una búsqueda insaciable de ser mejor hombre y ser humano...

   Entonces, Gracias por existir...

   Gracias por ser parte de mi vida ____...

Ernesto Rodríguez